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Desde mi trastienda; anécdotas, sensaciones y otras curiosidades – La complejidad de lo simple.

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La sencillez – en términos de diseño – puede llegar a ser extremadamente compleja. La razón es obvia; vivimos tiempos en que el exceso de información hace que estemos sobreexpuestos a miles de alternativas. Esto ha permitido que el concepto de simplicidad se destaque como algo elegante, refinado y envidiable.

Al eliminar lo que es obvio, dejando que prevalezca lo esencial – en ello radica la #simplicidad –  estamos facilitando la lectura, de tal modo conseguiremos que  llegue a ser captada y comprendida más rápidamente y mejor. 

He intentado resumir en cuatro puntos, aquellas pautas que considero fundamentas, a la hora de plantear mis diseños, desde el punto de vista de la simplicidad:

· Capacidad de SÍNTESIS: tener muy claro el concepto o idea que quiero transmitir, eliminando todo lo superfluo.

· TRANSPARENCIA: proyectar esa idea con la misma nitidez con que la he concebido, de manera que esta sensación prevalezca al ser observada por otros. O lo que es lo mismo; hacer que un diseño parezca sencillo requiere conseguir que su complejidad resulte accesible.

· CONTEXTUALIZAR: como sabes, concibo el diseño como un lenguaje que me permite expresar emociones, por lo tanto considero importante seleccionar con acierto el o los mensajes que mejor complemente mis creaciones. La HONESTIDAD es también algo primordial, dado que si realmente pongo el alma en lo que hago, no será dificil que mis diseños lleguen a emocionar a otros.

· Por último, evitar el miedo a FRACASAR: no siempre es posible hacer algunas cosas de manera simple, por eso asumo el fallo como un ingrediente necesario para el éxito o para conseguir algo bello.

 

Ilustro este post con uno de mis trabajos de última hornada, lo he elegido porque considero que es un buen ejemplo de la idea que he intentado compartir contigo.

En algunas ocasiones primero surge un nombre inspirador y solo después nace la pieza. Otras veces ocurre al contrario, éste fue el caso de “Tallin” – un diseño tan intemporal, como rompedoramente actual – contemplándolo, una vez concluido el trabajo, pensé que debía llevar el nombre de algún lugar blanco inmaculado, muy bello y anclado en el tiempo. Nada mejor que «Tallin», capital de Estonia y Patrimonio de la Humanidad.

 Ya disponible en mi Tienda Online. En la cabecera de este post y a pie de texto te he dejado el enlace.

Espero que te guste.

Muchas gracias.

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2 comentarios en “Desde mi trastienda; anécdotas, sensaciones y otras curiosidades – La complejidad de lo simple.

  1. […] Hace algún tiempo, dediqué un post a abordar este tema un poquito mas a fondo;  La Complejidad de lo Simple […]

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