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Los sueños

image¿Tú también sueñas cosas imposibles?
Yo si, con frecuencia. En mis sueños, se hacen posibles:)
Algunas veces, como hoy, al despertarme no recuerdo nada, sólo me queda esa agradable sensación serena del sueño reparador. Otras, sin embargo, lo veo todo tan nítido a la luz del día, que parece real. Sonrío y me guardo el secreto, solo para mi.
Momentos de felicidad contenida, apacible, calma, sosiego. Esos momentos que todos necesitamos tanto!…

Sin a penas darnos cuenta, sin quererlo, sin buscarlo, la vida nos envuelve, nos enreda, nos confunde, nos arrastra, nos lleva… Por eso quiero que nunca falten sueños, ilusiones, deseos y quien sabe, quizá un día alguno de nuestros anhelos continúe ahí, al abrir los ojos, hecho realidad. No por arte de magia, si porque lo hemos querido tanto que no podría ser de otro modo.

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«La Magia Existe»

Cuando era niña, me gustaba pensar que las estrellas esperaban pacientemente a que nos durmiéramos, para descolgarse del cielo y bajar a descansar sobre la arena de la playa.
Cuando era niña, también recuerdo como disfrutaba dejándome mecer por el sonido del mar, encerrado en aquellas caracolas.

Ahora, cuando ya solo queda un leve instante efímero de la niña que fui, me resisto a dejar de creer que la magia existe, porque sin ella, algunas veces, la evidencia de lo tangible resulta tan tosca, que cuesta asumir que sea cierto.

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«Añorandote»

Esta noche he dormido al fresco,
sin querer, como pasan a veces las cosas y no por ello sin dejar huella.

Salí con mi libro a dejarme mecer por la lectura, la brisa y las estrellas,
ya que por fin, la noche parecía querer dar tregua al sofocante calor que ahoga estos días.

En algún momento me perdí y me encontré en un sueño,
recostada en una barquita a la deriva en un mar amable, placido, tímido.
Mi libro reposaba sobre mi regazo, letras ya no leídas, gaviotas anunciando el amanecer, de nuevo el canto de la brisa leve sobre mis eucaliptos y yo buscándote…

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«Nostalgia»

Imágenes que evocan sensación de nostalgia
Testigo mudo del bullicio de otros tiempos …

Cuando llegue el día en que hoy sea sólo un recuerdo, volveré allí.
Arañaré aquellas paredes hasta robarles la sombra de todos mis recuerdos,
el eco de voces apagadas en el tiempo, esas a las que tanto debo.
Cuando solo el canto de los eucaliptos y del mar perdure, volveré, para mecerme en él. Marcaré el ritmo lento y apacible de quien quisiera quedarse atrapado en ese instante efímero.

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«10 de Octubre del 2014» – «Reflexiones cuando se cumple 25 años de mi primera maternidad»

Hoy, sentimientos encontrados, por un lado, nostalgia, por otro, una gran alegría.
25 años ya!, desde aquella preciosa mañana del 10 del 10 del 1989, en que por primera vez fui madre.

Recuerdo que me obcecaba en querer saber cómo me sentiría, que significaría realmente para mi. Creo que por entonces, aquello me provocaba más inquietud que felicidad, me consideraba demasiado inexperta para asumir tanta responsabilidad, me asustaba el miedo a no saber ser madre…

¡Que poco entendía yo de la vida entonces!, pero fue en aquel preciso instante, al traer a mi primer bebe al mundo, cuando descubrí que ser madre es algo que forma parte de la esencia de toda mujer, algo que esta ahí, en letargo, hasta que un día se despierta porque ha llegado la hora de manifestarse.

Un antes y un después, entrar en aquel paritorio con una barriguita de primeriza y salir con mi vida en mis brazos, ha sido lo más maravilloso que he vivido!…
Más tarde fui madre otras dos veces, mis tres hijos son la razón por la que consigo ilusionarme cada día y aunque todo se desmorone, sé que si ellos están bien, conseguiré salir adelante, porque no hay nada con lo que la ilusión no pueda.

Todo va pasando demasiado deprisa. Sería una embustera si no reconociese que siempre queda un regusto nostálgico, pero la verdad es que mi carácter me lleva a seguir ilusionándose con lo que haya de venir.

Con mis hijos he crecido y he madurado, es tan grande el sentimiento de gratitud cuando soy consciente de la suerte que he tenido con ellos y con la vida, que no puedo por menos que postrarme con humildad y reconocer que he sido muy afortunada y por lo tanto, me siento en deuda.

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«Nostalgia y aliento»

Cuando la recuerdos me envuelven, surge el anhelo de hacer presente tantos momentos cálidos de mi pasado…

Tal es mi estado de ánimo ante esa montaña rusa que con sus luces y sombras me va mostrando el camino serpenteante que aún queda por recorrer.

Cuando regreso al mundo de mis recuerdos, veo a la niña que fui, desde la mujer que soy.

Cuesta asumir que es real que el tiempo se va, cuesta aceptar la idea de que no podamos retenerlo, cuesta querer pensar que así debe ser, pero lo que más cuesta es intentar ser inasequible al desaliento.

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«Ilusión y esfuerzo»

De nuevo creo que lo que estoy pensando es algo muy común, todos o casi todos, lo sentimos con frecuencia y la fuerza que nos da esa sensación una vez tras otra es la que nos hace crecer.

La cosa es que hoy, de nuevo, pienso que cuando pase todo esto y vea lo que he conseguido, no entenderé ¿cómo he podido?!, lo sé porque ya lo he experimentado otras veces, pero cuando por fin pase y asile que lo he conseguido, entonces tendré que rendirse a la evidencia de que no existe arma constructiva más poderosa que el esfuerzo y la ilusión.
Aunque siempre ha habido, hay y habrá «enemigos» al acecho y es cierto que en ocasiones nos tocan y hasta nos hunden, si podemos tener el coraje suficiente como para no rendirnos, si hace falta, incluso para empezar de nuevo, cada obstáculo se convertirá en un pequeño trampolín.

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«Imágenes que valen más que mil palabras»

Fotografía tomada por un artista iraquí en un orfanato.
Esta pequeña jamás vio a su madre, así que la dibujó en el suelo y se echó a dormir sobre ella, para sentirse en su regazo.

Una imagen bellísima, capaz de partir el alma:(

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«Si cuando llegue el día»

Si cuando llegue el día seguimos aquí y la vida aún quiere vernos juntos,
Yo te querré por cada minuto que te di y tú me querrás …
No sé por qué me querrás, porque nunca lo he sabido,
Pero en cambio sé que lo harás, sin doblez, ni reservas, como siempre lo has hecho.

Si cuando llegue ese día aún podemos mirarnos a los ojos y sonreír,
Entonces nuestra historia, la que hemos forjado entre tú y yo, habrá merecido la pena, porque seguiremos aquí, juntos, queriendonos, aunque yo nunca haya sabido porque me has querido.

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«Vejez compartida. Amparo»

Cuando era niña, quería hacerme mayor rápidamente, ahora no entiendo por qué, pero si!, entonces el enigmático mundo de los adultos me resultaba interesantísimo y deseaba ser uno de ellos cuanto antes. Por suerte no lo fui, sino que tuve una larga y bonita infancia.

Hace ya mucho que me he dado cuenta de que no hay que desear que pase el tiempo, porque más bien pronto que tarde, todo se va, lo bueno y también lo malo, ¡todo pasa!…

Si tengo la suerte de hacerme muy mayor, querría ser la viva estampa de esta imagen. No sé como se sentirán ellos, se percibe mucho amparo y curiosamente, también cierta nostálgica tristeza, pero cuando aún se está a medio camino, parece que conseguir llegar a ese destino de ese modo, compensa de casi todo. Se tienen el uno al otro y al final, poco más importa…

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