Descripción
Pieza atractiva, sencilla en su complejidad, elegante y equilibrada, tosca y delicada a la vez.
Cierto aire ancestral en un diseño, por otro lado, muy actual.
Como protagonista, un medallón de ágata con ambas caras en bruto, teñido en un tono ocre suave que se apaga hasta encenderse con la luz del blanco natural del ágata. El diámetro de su taladro me ha permitido crear una fantasía de nudos con el cordón, detalle que adquiere gran protagonismo en el mamontaje, llegando ,nada menos, que a equilibrar visualmente el peso del medallón.
Además, pequeños cristalitos checos, alternando con cuarzo blanco y ahumado, serpentean la filigrana de nudos, provocando destellos en cálidos tonos ámbar, champanes y oro.
El colgante pende de una hebra doble de antelina de color marrón oscuro. Algún cristal, trepa tímidamente por una de las hebras.
Provisto de cierre con mosquetón metálico y cadenita, para graduar el largo, que oscila de medio a largo.
