Descripción
Una calcedonia plana, de forma irregular, fosilizada y poco tratada, con aspecto muy tosco. Sobre ella he compuesto un montaje formado por cuatro listones colocados en sentido horizontal; en los extremos, cuarzo laminado en oro y en el centro dos calcedonias, una de ellas, la más larga, es casi moganita en su totalidad. Aunque alternan caras laminadas con otras en bruto, en el conjunto predomina lo segundo.
El composición va engarzada en hilo metálico que remata dibujando gusanillos en uno de los laterales y en su parte superior.
La doble hebra de cordón de seda, asciende envolviendo las piedras como si de un atadillo se tratase, abundando en esa sensación tosca y artesana, pero no por ello carente de una chispa de modernidad y glamour.
Una cuenta de calcedonia pulida, trepa hasta «agarrase» al cordón en la zona en la que ya asciende libre.
