Descripción
Sobre una trama de cordón tubular de seda de color verde botella, he ido engarzando pequeñas cuentas de gemas naturales, como si se tratase de un bordado. Jades en diferentes tamaños y tallas, pequeñas turquesas fósiles, calcedonias facetadas y lisas, cristal checo y lapislázuli.
Este broche resulta sobrio y muy elegante, a la vez que fácil de llevar, original, ligero y ponible.
La púa es de plata de ley recocida (¡no dura!) de 12 mm.
NOTA:
La tendencia es llevar el broche más allá de su función original; aderezo para lucir sobre solapas.
Anímate a probar a rematar con él el nudo de un pañuelo o foulard, prenderlo sobre tu cartera de mano, en el recogido de tu pelo, sobre un fajín o cinturón, en ponchos, blusas, camisetas, prendas de punto, (estos casos, te aconsejo clavar la púa sobre el tirante de tu prenda íntima, para que quede perfectamente fijado, evitando de este modo, que el tejido sufra.
