Descripción
Cruz romana, teñida en un tono hueso, casi blanquecino, oscurecido en sus bordes desgastados, irregulares y fosilizados.
Pieza ligera, pero no por ello carente de carácter. En la gama de neutros, elegante y muy favorecedora, original y fácil de llevar.
Una guirnalda de gemas serpentea el cordón tubular, de seda marrón. Predominan los tonos dorados suaves, entre el miel y el ámbar. He utilizado cristal de Murano, citrinos, nácar, cristal checo, así como un diente de cuarzo laminado en oro y algún abalorio de asta.
Remata en la nuca con cierre metálico, provisto de mosquetón y cadenita que permite graduar el largo.