Descripción
Esta composición aparentemente sencilla, que no fácil, tiene un cierto aire ancestral, algo que ya viene siendo frecuente en una de las líneas de diseño que, actualmente, busca conciliar tradición y modernidad y a la que yo, me he sumado incluso antes de que las tendencias apuntasen a ello, (como algunos de vosotros sabéis).
Pieza atractiva por su originalidad, elegante y con clase. Ejemplo de cómo un aderezo puede resultar bellísimo en su simplicidad, porque la elegancia de un diseño está en su esencia y ésta tiene más que ver con sensaciones que con formas.
Como protagonista, un medallón de jaspe con una cara pulida y la otra en bruto, teñido en tono caldera. El diámetro de su taladro me ha permitido crear esa graciosa filigrana con el cordón, detalle que pasa a forma parte del montaje, equilibrando visualmente el peso de la composición.
A un lado, serpenteando el cordón, (tubular, de seda marrón tabaco), he colocado una preciosa turquesa fósil, tipo cabujón, sobre ella, un ovalo de ágata facetada y teñida en color ámbar, entre ambas, una ristra irregular de pequeños cristalinos checos, de Murano, turquesitas y amatistas. Al otro lado, destaca una turquesa, también fósil, menor que la anterior y de formato rectangular, el resto, una serpentina de cristalinos checos, amatistas y turquesas, que comienza sobre el taladro del medallón, destacando los azules sobre el color caldera.
Provisto de cierre en mosquetón metálico y cadenita, para graduar el largo, que oscila de medio a corto.
