Descripción
De nuevo el reto de crear sensación de equilibrio y armonía a través de un montaje asimétrico.
La guirnalda de gemas serpentea el cordón tubular de seda azul marino, trepando más por el lado derecho, donde el propio cordón dibuja un caprichoso círculo, cuyo volumen se integra en la composición. De tal modo, consigo equilibrar visualmente el peso del medallón de ágata, teñido en color azul ultramar, y salpicado de aguas en tono hielo.
Las piedras que he utilizado para la guirnalda son: lapislázuli, pequeñas puntas y cuentas de calcedonias, una punta larga de ágata teñida en azul medio, dos cuentas de aguamarina sin tallar, cristal checo y cristal de Murano.
El cordón cierra, a la altura de la nuca, mediante mosquetón metálico, provisto de cadenita. El largo oscila de medio a corto.